Los ushuaienses y visitantes comenzaron a disfrutar de paisajes blancos de ensueño y múltiples actividades para todos los públicos. Todo ello con la mejor calidad de nieve del país y en un entorno con el aire más puro que pueda hallarse en ningún otro sitio.
El 15 de abril de 1980, a los 74 años, se despedía de este mundo: cinco días después su cuerpo fue acompañado al cementerio parisino de Montparnasse por más de 20.000 personas.