Esta madrugada murió un autor, agudo observador de la realidad, un actor. Con su talento logró el aplauso del público y el respeto de sus colegas. Sus propuestas teatrales registraron récords de permanencia en las carteleras y su talento en el escenario jamás fue discutido. Su éxito no fue azar sino producto del amor y el respeto que siempre sintió por su profesión