Hace tiempo, años ya, que la producción audiovisual está en el negocio de la nostalgia. El rescate de personajes creados en los cómics de la décadas 30, 40, 50 y 60 sostiene hoy a los estudios de cine más grandes.
Hay unas cuantas características que las series deben cumplir para ser perfectas para eso, en primer lugar, deben tener buenas historias, de esas que te atrapan desde los primeros minutos y no te sueltan hasta que todo acaba.