El mayor legado de Tato Bores está en su vigencia. El máximo exponente de la historia del humor político en la Argentina nos dejó hace 25 años, pero nos sigue hablando desde sus insuperables monólogos televisivos como si no se hubiera ido.
El presidente electo adelantó que lo hará con más de 6 mil libros y manuscritos que ofreció donar el empresario Alejandro Roemmers.