La pintura fue adquirida por US$ 37.000 de una galería londinense e inicialmente se creía que era obra de un discípulo de Leonardo da Vinci. Su valor real es de varios millones de Euros.
Roma inaugura una gran exposición antológica sobre el artista renacentista, aunque no exenta de polémica: el comité científico de la Galería de los Uffizi dinmitió porque consideraba que no debían ceder un lienzo.