Murió sin saber que había llegado a un nuevo continente. Aun así, fue su sueño hecho realidad luego de años de peregrinar por cortes europeas en busca de ayuda que finalmente obtuvo de los reyes de España.
MIRÁ LA GALERÍA DE IMÁGENES. El tiempo convirtió a Felicia Antonia Guadalupe Guerrero y Cueto de Álzaga, inmortalizada como Felicitas Guerrero, en un símbolo de la libertad y del precio que, a veces, se tiene que pagar por ejercerla.