El sismo registrado en el centro de Marruecos que ocasionó más de 2.500 muertos y un número similar de heridos, destruyó amplias zonas del centro histórico de Marrakech -destino turístico clave en la dinámica económica del país- y varios sitios relevados como Patrimonio Mundial de la Unesco, entre ellos algunas zonas donde se rodó parte de la película «Lawrence de Arabia» en 1962.