A pura danza: Festival Internacional Independiente en el Rojas, CCC, Cultural San Martín y ex CCK

En esta nueva edición se presenta hasta este domingo, una programación muy diversa de obras, performances, charlas, ciclo de videodanza y taller profesional gratuito, con una sinergia en escenarios tradicionales y no convencionales.

Se realiza el Séptimo Festival Internacional de Danza Independiente, FIDIC 2024, desde el jueves hasta el domingo, que reúne a coreógrafos consagrados y emergentes de la escena de la danza contemporánea. Se realizará en cuatro sedes: El Centro Cultural Rojas, El Centro Cultural de la Cooperación, el Cultural San Martín y el Palacio Libertad (ex Centro Cultural Kirchner).

Bajo la dirección de Susana Szperling, hará converger la danza, el arte y la sustentabilidad, y es producto del trabajo de COCOA (Coreógrafos Contemporáneos Asociados Danza-Teatro Independiente), que este año cumple 27 años.

En la programación se cuentan, entre otros, “Diario de un desierto de flores”, de Javier Zuker, el jueves a las 20.15 en el CCC; “Arquitectura de la succión, de Luana Albeniz, el viernes a las 19 en el Rojas; “No se llama”, de Julia Gómez, el sábado a las 21.30 en el Rojas y el domingo en la terraza de la Ballena Azul del CCK “Danza híbrida”, de Mariana Belloto, a las 16 y “Retrospectivas y archivos en videodanza”, con Brenda AngielSilvina Szperling, Margarita Bali y María José Goldín, a las 20. Conversamos con Susana Szperling.

Periodista: Ponen énfasis en que es danza independiente, ¿hay otros circuitos como en teatro?

Susana Szperling: Sí hay diversos circuitos y también modos de producción en la danza. Los teatros nacionales y municipales poseen un presupuesto para mantener las compañías de danza o producciones que se realizan allí y abarca la producción. Desde el pago de los honorarios mensuales de los bailarines hasta los costos de equipos artísticos invitados y la producción escénica, escenografía, vestuario, técnica, etc. En el circuito de los teatros comerciales realizan obras por temporadas en cartel y que tienen en general alto alcance de público. El hecho de tener productores inversores genera la posibilidad de más cantidad de funciones con público que deja un interesante recupero económico por las ventas de entradas.

«Ocho» de Brenda Angiel estará presente a modo de videodanza.

P.: ¿Y el circuito independiente?

S.S.: Está conformado por una gran cantidad de artistas, gestores y productores que arman sus equipos en una escala más pequeña donde financian parte de su producción con aportes y recursos propios ya sean humanos, de espacio y técnicos y pueden recibir apoyo a modo de coproducción de los espacios culturales y organismos de políticas públicas destinados al fomento de las artes. En ese sentido posee un público afín interesado en propuestas novedosas y singulares y afluente a la calidez de salas teatrales más pequeñas. Estas obras circulan por distintos territorios y los festivales de danza y teatro generan el encuentro con diversos públicos. Desde ya hay una cierta porosidad de intercambio entre la escena independiente que nutre de propuestas interesantes muchas veces a las otras dos instancias que mencioné antes.

P.: ¿Qué ofrece este festival al público?

S.S.: En esta nueva edición hubo 120 propuestas recibidas con lo que se presenta una programación muy variada y diversa de obras, performances, charlas, ciclo de videodanza y taller profesional gratuito. Proponemos una sinergia presentando en distintos espacios de la ciudad. Hay obras en escenarios tradicionales y no convencionales donde el público estará inmerso junto a los intérpretes. Algunas propuestas tienen música en vivo, objetos escénicos singulares, textos, proyecciones y mundos diferentes. Un encuentro además con la adrenalina de la danza y los cuerpos contando. También hay charlas informativas sobre cine- danza en Argentina con obras de valor patrimonial. Un taller gratuito de Danza y tecnología.

P.: ¿Qué lugar ocupa el bailarín en las comedias musicales, que están dominando en teatro comercial?

S.S.: Justo ayer en una mesa de investigación en la UNA un colega hablaba de que en las comedias musicales o teatro musical el rol de la danza, el texto y la música tienen un mismo valor y espacio para narrar su historia. Desde ya hay diversas puestas que pueden variar estos porcentajes. En el musical creo que el bailarín o intérprete que idealmente baila canta y actúa, si bien tiene su impronta personal, en general sigue al pie directivas de los coreógrafos, directores y músicos a cargo. A veces además está el cuerpo de baile, una figura que tiene un rol más secundario, si bien son los que llenan de sentido y potencian la obra. Por otro lado, el musical es un género y tiene sus estilos. En el caso de la danza independiente esta situación de roles es más móvil y los intérpretes muchas veces colaboran en el proceso creativo son intérpretes co-creadores junto al coreógrafo o director. Y sus estéticas y estilos son muy variados.

Fuente: Ámbito