Las mujeres sacuden la Ópera de Viena con una obra transgénero

Compuesta por la austríaca Olga Neuwirth, Orlando está basada en la novela que Victoria Woolf publicó en 1928. Se estrena el domingo 8 de diciembre.

Tras 150 años de historia, la Ópera de Viena celebra este domingo su primera velada con una partitura compuesta por una mujer. Orlando, una vanguardista revisión de la novela transgénero de Virgina Woolf en 1928, se estrena como una defensa de la libertad individual y contra las normas y el patriarcado.

«La venerable institución de la Ópera de Viena tiene dos caras: una es la historia de una maravillosa creación musical. La otra, una historia de inmovilismo», afirmó la compositora austríaca Olga Neuwirth, creadora de la música y coescritora del libreto en inglés, a la agencia EFE.

La puesta constituye además la primera ocasión en que el protagonismo femenino es casi absoluto en sus distintas áreas. En ese sentido, la franco-estadounidense Catherine Filloux es coautora del libreto; la inglesa Polly Graham se ocupa de la dirección escénica; el vestuario es obra de la japonesa Rei Kawakubo, creadora de la marca Comme des Garçons, y la dramaturgia es obra de la austríaca Helga Utz.

La ópera Orlando comenzó a gestarse cuatro años atrás, cuando Olga Neuwirth pensó en la obra de Virginia Woolf para responder al encargue de la institución. /wiener-staatsoper.at

La ópera Orlando comenzó a gestarse cuatro años atrás, cuando Olga Neuwirth pensó en la obra de Virginia Woolf para responder al encargue de la institución. /wiener-staatsoper.at

Neuwirth, colaboradora habitual de la Nobel de Literatura Elfriede Jelinek, ha anunciado que con este estreno mundial quiere romper esquemas, mezclar géneros y «sacudir» ese inmovilismo de la Ópera de Viena.

Y como anticipo de lo que puede ocurrir el domingo, antes de que se abra el telón ya han sucedido cosas. Así lo hizo saber la artista, quien durante un encuentro con los medios previo al estreno contó que al hacer pruebas de sonido con un órgano, la luz se fue en todo el edificio. 

Aunque lo cierto es que Woolf ya había pulverizado los esquemas en 1928, con la publicación de una novela que desafió los límites del género y la identidad sexual; y criticó a la sociedad patriarcal, a través de la vida de Orlando desde su condición de joven noble en la Inglaterra del siglo XVI hasta su transformación en una mujer escritora de principios del XX.

La puesta de Orlando presenta un marcado protagonismo femenino en distintas áreas de su producción. /wiener-staatsoper.at

La puesta de Orlando presenta un marcado protagonismo femenino en distintas áreas de su producción. /wiener-staatsoper.at

Neuwirth describió la obra como «una historia entre la ficción y la realidad» y a Orlando como «un ser que cuestiona todas las normas impuestas y que no se deja encasillar en ningún unívoco sistema binario o en estereotipos, un ser que se define a sí mismo».

«Trata de la libertad de expresión de las personas y de la fluidez de la identidad. No hay normas fijas, ni en el arte ni en la vida», sentenció la compositora sobre una ópera que también tematiza el machismo y la marginación y límites impuestos a las mujeres.

Neuwirth, de 51 años, tuvo una mala experiencia con la Ópera de Viena en 2004, cuando la institución rechazó una obra sobre un pediatra austríaco condenado por pedofilia, escrita por Jelinek.

Cuando en 2014 la nueva y modernizadora dirección de Dominique Meyer encargó a Neuwirth una ópera, la artista eligió inspirarse en Orlando, una novela que le fascinó cuando la leyó, a sus 15 años.

Su creadora advirtió que esta pieza no es una «ópera habitual», y a diferencia de la novela, que termina en octubre de 1928, Neuwirth la extendió el relato hasta nuestros días.

Neuwirth dice que la suya no es una "ópera habitual". /wiener-staatsoper.at

Neuwirth dice que la suya no es una «ópera habitual». /wiener-staatsoper.at

Durante dos horas y media Orlando, interpretado por la mezzosoprano Kate Lindsey, pasa de ser un noble en la Inglaterra de 1598 a un poeta enamorado rechazado y, tras una misteriosa transformación, a una mujer en las asfixiante moral victoriana.

Se casa es testigo de los horrores de la I Guerra Mundial y del Holocausto, de la decepción de 1968; es rechazada como escritora, es madre de una «persona tránsgenero no binaria» (interpretada por el artista transgénero Justin Vivian Bond), trabaja de cajera de supermercado, ve surgir nuevos movimientos intolerantes…

«Nada cambia. El hoy y el pasado son siempre lo mismo. El amor, el dolor, la pérdida, la violencia, el racismo, la muerte, la tristeza. Nunca cambiará nada», afirmó una Neuwirth que, eso sí, reconoció que siempre queda la esperanza. «No vengo con el mazo a decir que tienen que escuchar ni entender esto», se atajó, al ser preguntada sobre qué reacción espera del público ante una obra «tan compleja como el ser humano».

Para la compositora, los temas que aborda la ópera son universales y atemporales. /wiener-staatsoper.at

Para la compositora, los temas que aborda la ópera son universales y atemporales. /wiener-staatsoper.at

«Uno no puede tampoco entender una sinfonía de Franz Schubert o un cuadro de Mark Rothko», agregó al respecto Matthias Pintscher, quien dirigirá a la Filarmónica de Viena en este desafío musical en el que hay guitarras eléctricas, música de los 60 y electrónica, sintetizadores y violines que deben ser afinados un cuarto de tono por debajo de lo normal.

Respecto a lo que significa ser la primera compositora en sonar en el programa principal de la Ópera de Viena en sus 150 años, (en el año 2015 se estrenó una ópera para niños en horario matutino), Neuwirth afirmó que «nunca es demasiado tarde».

Con todo, la compositora no acaba de ser optimista respecto a la situación de la mujer en la sociedad actual. Por un lado, la creadora reconoció que la situación ha mejorado desde «el ambiente enmohecido» en la Austria de hace 30 años, cuando no había modelos de mujer en el mundo de la música, a la existencia hoy de muchas jóvenes compositoras en todo el mundo.

A pesar del nuevo espacio que se abre en la Ópera Estatal de Viena, la compositora austríaca Olga Neuwirth descree de una mejoría en la participación de las mujeres en el universo musical. (Foto: EFE/Ópera Estatal de Viena/Michael Pöhn)

A pesar del nuevo espacio que se abre en la Ópera Estatal de Viena, la compositora austríaca Olga Neuwirth descree de una mejoría en la participación de las mujeres en el universo musical. (Foto: EFE/Ópera Estatal de Viena/Michael Pöhn)

«Pero creo que muchos derechos por los que hubo que luchar en los últimos siglos se ponen, de repente, en cuestión cuando llega un cuello de botella económico o religioso, una situación social en la que el individuo en la sociedad siente que se le quita algo, y le entra miedo», alertó. Y completó: «Por eso no puedo decir si ha mejorado, porque no sé lo que pasará mañana».

Fuente: Antonio Sánchez Solís, Clarín