
Cada vez más, los libros no entran por los ojos sino el oído. Son lecturas en la calle, el colectivo y en los tiempos muertos, también más económicas y variadas.

Allende, la autora en español más leída del mundo con 75 millones de ejemplares vendidos en 42 idiomas, presenta a una protagonista apasionada, determinada y con un gran sentido del humor que la sostiene a lo largo de una vida turbulenta que termina con el virus del Covid-19, y que sirve de excusa para repasar los momentos históricos más relevantes de siglo XX.

Publicará dos novedades este año: “El cerdito de Navidad” y “Sangre turbia”, un policial que ya vendió cinco millones de ejemplares en el Reino Unido y sale bajo el nombre de Robert Galbraith.

«The Ickabog», el nuevo libro de la escritora británica, ya está subido a una plataforma online, donde día a día se irán publicando los distintos capítulos de la historia.

Con el Covid-19 aumentaron las ventas en los países europeos más afectados, al igual que las suscripciones a plataformas y bibliotecas digitales en internet,

De las historias de Winnie The Pooh , para los más chicos, a Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas , para pequeños lectores más entrenados, desde hoy se puede acceder gratis a cientos de títulos infantiles en el sitio web de Amazon .

¿Cuáles son las marcas distintivas de la comunidad lectora contemporánea? ¿De qué manera los signos de estos tiempos inciden sobre sus gestos, espacios y hábitos? ¿Cuántos modos de leer conviven hoy? Según los especialistas, la clave no pasa tanto por cuánto leemos, sino por cómo leemos.