A diferencia de lo que exigen en el teatro, cuyo uso del barbijo es obligatorio, en cine todo queda librado a la buena voluntad y conciencia ciudadana.
Una periodista de Clarín fue a ver “Malasaña 32”, de Albert Pintó, al Showcase de Belgrano. Con barbijo y protocolo, recuperó un ritual que los cinéfilos tenían vedado desde hace casi un año.
A diferencia del teatro, que siempre busco la reapertura (aunque vayan a pérdida), la exigencia del barbijo sin consumo de candy bar, que es la ganancia principal, desalienta al sector de la exhibición.