MIRÁ EL VIDEO. Lo descubrió una empresa petrolera en una de sus excavaciones. Según Ecopetrol, la compañía petrolera que trabajaba en la zona, la intervención arqueológica en el lugar comenzó en 2013 antes de iniciar las labores de construcción.
En el primer piso de una antigua casona del barrio de San Nicolás, cercado por retratos presidenciales y placas de bronce que instalaron los actuales dueños del edificio, funciona uno de los clubes más singulares de la ciudad. Acá la gente no se junta para intercambiar opiniones sobre un libro, celebrar un deporte o catar vino. A los miembros de esta sociedad los reúne un objeto más inasible: la inteligencia. José Martínez, presidente del club de superdotados