“Es un lugar de aislamiento donde encontrar la paz”, afirma Daniel Oks, desarrollador y creador de una utopía única en el país: una aldea marítima recostada sobre acantilados de casi cien metros de altura en la costa rionegrina, frente al Golfo San Matías. “La visión del mar es completa y total”, sentencia. A 1050 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires y a 120 de Viedma, la soledad es fuerte y el contacto con la naturaleza, íntimo.
Si bien el fenómeno astronómico se ve desde distintos puntos de la Argentina, solo puede apreciarse en forma total en algunas regiones de la Patagonia.
MIRÁ LA GALERÍA DE IMÁGENES. Gerardo Ferrarino recibió el reconocimiento por parte de la entidad como “foto astronómica del día”. En julio otra de sus fotos había sido destacada. Sueña con dejar su trabajo y poder dedicarse a su pasión: ser astrofotógrafo