Una selección para las personas más pequeñas, con mucho juego, canto, ganas de charlar e imaginar.
MIRÁ LOS VIDEOS. El mentalista es recordado por sus demostraciones en teatros y programas de televisión, donde entre otras cosas se tragaba cables y lámparas, “dormía” a personas sobre caballetes, doblaba llaves y monitoreaba el comportamiento de animales mediante lo que él denominaba “control mental”.
En la era de la obra como experiencia que despierta el compulsivo impulso de compartir -como bien lo demostró la muestra de Yayoi Kusama, la más visitada en la historia del Malba-, la primera antológica de Erlich en la Argentina promete ser otro blockbuster.