Largos días de encierro en casa, con la mayor parte de las actividades que hasta hace poco eran cotidianas suspendidas por una razón extrema: preservar la vida, la propia y la de los otros.
Anteayer, en el día de su estreno en unas 400 salas de toda la Argentina, Guasón fue vista por siete de cada diez personas que fueron al cine. Otra profecía autocumplida. Los títulos más fuertes llegan siempre a la pantalla grande envueltos en un halo de expectativas que alimentan todavía más las ganas de verlos en el mismo momento en que se instalan. Nadie quiere esperar.