El festival exhibió su maquinaria pero extrañó la pasión. Pese al talento y la entrega de las propuestas reunidas, se pareció más a una exploración cibernética que a un festival con su carga climática. Variedad estilística y shows prolijos, pero poco calor y riesgo artístico.
Este fin de semana decenas de artistas se presentan en el Aeródromo de Santa María de Punilla, en la 19ª edición del festival.