Hace 50.000 años, la humanidad amplió sus territorios y transformó radicalmente la vida de la megafauna, provocando una drástica disminución en su población. La historia contada a través de datos genéticos
Ciencia e Investigación. Hasta ahora, la desaparición de gliptodontes, megaterios y otras especies se vinculaba a factores climáticos y ambientales.
Los restos se encontraban en sedimentos rocosos y fueron trasladados al Museo Vicente Dimartino de Monte Hermoso, donde serán analizados.