El imponente edificio diseñado por el arquitecto uruguayo Rafael Viñoly se transformó en un infierno para sus millonarios dueños: problemas en los ascensores, inundaciones y aterradores crujidos en la estructura.
Ingeniero civil egresado de la UBA, descendiente de inmigrantes italianos, diseñó y construyó en su taller de Ezeiza la escalera y las puertas del edificio ampliado que se inaugurará este mes en Manhattan